Inmediatos

Con el abecedario colgando de mis pies
busco la manera de teorizar mis impulsos,
de ilustrar con letras
tanto latido rebotando por todas partes

Cuantos viajes hasta llegar a tu boca,
de caminos remotos, de compañía abstracta,
que desconsuelo entregarnos a esas noches errantes
de cuerpo impalpable

Pero hoy estamos juntos y amándonos
uno continuidad del otro,
inmediatos de abrazo, de invierno, de piernas
con abrigo de pimienta
y sueños comunes en el patio trasero

Te rozo y vuelvo a amarte,
mientras te respiro con tu labio verde
que apenas cabe en mi boca,
enmudezco...

Al final, sé que las palabras salen sobrando
y que debajo de las sabanas
tenemos lo necesario

Buscándome

Cierro los ojos,
escudos al sol que sirve de anestesia

Mirarme sin critica, sin argumento, parcial y testigo
recorrer fotografías que mentales me recuerdan
casta y azucena,
formar con ellas una secuencia colorida
y flotar con su cadencia voluble entre espinas

Me gusta entretejer mi vida
mientras el viento juega con mi pelo
sudar mis calles, el teatro,
mis quimeras niña,
sentir como se colma mi pecho de osadía
al bailar en rojo y negro

Me miro sencilla, de pie
delgada y enérgica,
floreciendo palabras
de chispa fémina

Me miro y eso basta
para luego volver monarca
de mi piel,
mis venas

Encuentro

Interrumpida en el aire
como apunto de despegar,
me pierdo en esas pupilas niña
tan espectadora, en plenitud ascendente

Entre naranja y amalgama de aromas observo,
descubro que tengo las manos tan llenas de cosas que ya pasaron
y que ignoradas persisten en ocupar ese espacio correlativo
entre mi esencia y mi mundo nuevo

Pausadamente me van invadiendo sentimientos que aglomerados
hinchan mi pecho colmando mis entrañas,
y es ahí,
ya con los pómulos incendiados,
cuando logro percibirla

Que rica sensación palparla de nuevo
aunque sea por segundos,
atravesar ese muro impetuoso
y habitarnos juntas, amigas, compañeras
saber que volvemos a caminar de la mano
sin miedo a soltarnos, sin miedo a perdernos
inhalar profundamente y caer de nuevo al suelo
pero esta vez,
con pies de algodón,
reconfortada

Pasatiempo

Cada tanto agrego en el cielo de mi planeta
barriletes creativos,
pintorescas gotas color lagrima

Me encanta que sólo yo pueda advertirlos
y colgar de ellos
al unísono de nuestras almas

Natural

Mis entrañas nunca más estarán quietas,
emociones digitales, en papel
entre nubes

Una porción en el aire y el resto repartidas
centro y sur
sangre y ficción
oscilante, en movimiento y reposo
viajando eternamente

Una esencia duplicada, compleja
que se mira y se desdobla en sí misma
que se pierde y se crea nuevamente
que cansada de pendular regresa
a plasmarse estática entre letras

Vuelvo aspirando profundamente
hasta reencontrarme en segundos sin tiempo,
en un desborde de palabras
en este espacio inherente
sola y compañera
tan imperfecta
más allá,
de la sintaxis cotidiana

Perdida

Una sublime invalidez lo había apropiado,
se forzaba a creer que era vicio de su imaginación
No podía aceptar que en realidad no estaba
ni detrás de la nube llorona,
ni en el calor abajo de la almohada,
ni en las hendijas obstinadas y curiosas de la gaveta,
ni en la cajita verde
Se había ido, estaría camuflada
y él
su mitad no la hallaba

Silente, cautelosa abandonaba su refugio solo en noches azules
y volvía cuando aclaraba el alba,
tan perdida hasta de ella misma que era imposible advertirla,
tan oscuro

Y es que tan pequeña no llegaría mas lejos,
y es que tan amante no respiraría en otro sitio
Si tan sólo por curiosidad él escarbara un poco,
si volviera de nuevo niño por unos segundos,
menos distante, menos serio,
más travieso
siendo él quien no obviaría su escondite
siendo él quien no adivinaría algo tan predecible
quien no interpretaría que sería allí,
dentro de su propio núcleo viril
donde acertaría

Infortunio

Hoy cuelga mi alma en el pulgar del viento
tan efímera que con un hálito fuerte, desaparecería

A mi desgracia, el sol que abraza el cielo hoy
tiene cara de verano y el viento exhausto de tanto ajetreo primaveral
amaneció lunes, borracho, menguado, quieto

"quizás mañana tenga suerte" - mi alma esperanzada
mientras sigue arrullando minutos

Tormenta

Porque hay noches que ingenua
me sueño lamiéndole la frente
para ahogarme con una gota
de su salado empeño,
despierto culpándole egoísta
por embelesarme a ser tan suya
y querer inundarme con un diluvio
de su esencia la boca

De prisa con mis dedos aun dormidos
y mis desagües cansados
hago un último intento
por atrapar mi alma que en pedazos
nada aún rebasada en el mar de sus cabellos,
sin perder la esperanza ruego que su insomnio no hiciera visita esta noche
y me haya notado en sigilo, casi apéndice de su silueta

Preparada

Aun cuando a veces su savia no humecta mi dermis,
aun cuando en mi órbita no hay sosiego para envolverlo,
aun cuando siento no reconocer el núcleo que le colma,
a veces hielo, a veces sol

Aun cuando en mis dedos es tan foráneo, tan caprichoso,
tan ficción a oscuras, claro en rutina
aun cuando le desangro en cada lágrima sus formas
vuelve a nublarme la vista cuando le entiendo dolido,
y de nuevo vulnerables desvestidos de orgullo
nos elegimos uno tan mitad del otro

Sé que tiene que pasar, despegarnos, dejarnos ir
topar a las nubes que salen de excursión
y volar en esporas distintas
después,
por la complicidad de aquel que nos empalmó caer de la mano
y en un agitar de besos rotativos y caricias diligentes,
pretender huir de ese día principita dormida,
aunque ésta vez sea con un sabor agridulce por el pragmático encuentro
y los zapatos puestos por una posible huida

En partículas

Aveces en las madrugadas
cuando trago el pedazo de sol que se cuela,
los ojos se esconden y se me aletargan los dedos
y comienzo a ondularme entre sombras y recuerdos

Me gusta dibujar la equidad de mis memorias y mis deseos
me gusta abrirme al vuelo,
y pienso si tan sólo como antes
pudiera evaporarme en varias dimensiones,
explotaría el alma y me disiparía en partículas
por donde quiera,
sin boleto de regreso, sin reserva física,
y en esos espacios de silencio absoluto
de las esferas que solía frecuentar,
me inventaría con modo reversa
para saborear de nuevo
el agridulce sabor de algún encuentro fortuito,
o el gusto ácido estimulante de la adrenalina
al apagar de nuevo una corazonada inflamable
en el último momento,
y cuando recuerde mi planeta no imaginario
empezaría a andar con pasos alargados
como de adolescente con prisa,
por volver a mi rutina en el minuto preciso,
preciso a sacudirme y entibiar mi alma
a orbitar globalizada en sus brazos de nuevo
a sudarle a goterones en saliva y besos
y despertar para el desayuno, a tiempo

Holograma

Irrumpida y desvelada
corrí de nuevo
al planeta de las lágrimas
para abandonarme de razones,
de nostalgias

Desnuda e inerme
con miedo a respirarte y
marchitarme de nuevo,
quise ansiosa de tu receso
tocarte a tientas,
gastarte y dejarte sin huesos
sin alma,
tocarte allí en mis deseos de tu historia
en mis dibujos,
y acabarte sórdido y distante
sin reflejo
como ésta que fundís en esos interválos grises,
como ésta que absorbiste anoche
hasta olvidarse,
casi extinta,
casi holograma

Pero desperté,
con el declive de una tentativa
confinada de promesas
y mi siempre enemigo el olvido matutino,
de nuevo,
tus brazos descongelaron mi silueta
de nuevo ahí tus palabras ,
me apropiaron entera

Providencia

El instante en que me abro de nuevo al alba
amanecida tan nueva, tan propia,
los cromos en el cielo destilando luces de colores
algunos sueños furtivos, un sol sureño

Mi nueva casa, su alma,
poder reverberar en pupilas llenas
el tren, las distancias gastadas
el café, la claridad colándose indiscreta

El movimiento que en las veredas acompasan la rutina
los libros, las letras, su aroma y el incendio en mi pecho
el tiempo sin tiempo, la eternidad en su tacto
la cadencia de su aliento, la estrechez como pretexto
de juntarse uno continuación del otro, conciliando acentos
rulos desmedidos, un amante en manifiesto

La metáfora real que apunta a su encuentro,
sobre la carcajada de Junio, sobre el cometido de Dios
el espacio suave de sosiego entre sus vértebras,
la abreviatura de una pequeña vida
en cada día, sin revolución, sin desatino
con él...

Rulito

Mi niño no le teme a las alturas
vive prendido del cielo de mi esfera,
es de pies grandes y luz de Junio
pestañas tímidas y dilatada mirada

Mi niño es experto desperdigando caricias
en visitas fugaces pero magnetismos eternos,
tiene enroscadas mis tardes a sus juegos rulos
de aventura pirata y travesías sin miedos

Mi niño es inefable erizando mis noches,
de manos profanas pero palabras con alas, etéreas
posee lágrimas enormes, olas de pura entrega
ojos pozos gigantes que inundan de colores mi planeta

Mi niño corrió descalzo de precauciones a mi encuentro
tomó su barrilete y viajó por fronteras sin tiempo,
logró embelezarme completa como nunca antes niña guardada,
ángel cierto sin huida ni futuro maltrecho

Mi niño es profecía y cofradía de anhelos
de bordes suaves, gigante compañero
culpable de escalofríos y calor en mis laderas,
por quien deshojo los ligeros
pesares de mis nuevos suelos

Con él

Su voz queda, airada, ahí provocándome cosquilleos
y yo temblándole
me sentía propia, propia a su medida
en vez primera, multiplicándome en luz

Única ocasión,
impregnada a su entorno
respiraba sin amargor en mi almohada vieja,
sin palidez, sin intrusos miedos

Con una sonrisa cerezo amenazando a salir,
como si pudiese delatar lo que ya mi
aroma a entrega con garantía traicionó,
mi pecho hinchado casi alcanzaba el techo

Me convertí en niña intrusa de mi misma para crecerte
haciéndote nuevo para inventarme en vos, completa,
nacida entre tus corales, vos quicio en mi rutina
respirándome vasta, clara
mezclando mis razones con tu piel

Somnífero el apetito por el vértigo a tus caricias,
casi me sedaban,
mientras mis manos nunca más huérfanas
lograron acunarte en el hueco fecundo que te creé para resguardarte

Sumador de alegrías no me doliste en sombra ni en el vicio a tu compañía,
pude devorarte en letras, gastarte y sudarte en materia
ahí de frente a tus niños ojos y al roce de la cumbre de mis colinas
conjugué nuestro encuentro para anochecerte
y dormir como antes jamás
con una luna en la frente, con sueños de ojos abiertos,
con un aliento como riego de mi sangre
y la necesidad irreparable
de un latente a mi lado

Ajena

Hoy amanecí un día nublado
desde mis ojos empolvados,
limitada toda por un aire
que me dibuja casi efímera
adentro tan volátil, tan espora,
sin poder desmembrarte de alma, de versos
sin poder mutilarme la coraza
para dejarte adentrarme
sola y sin mí,
encharcada en tu recuerdo de diluvio de caricias,
perdida en la mueca ajena a la rutina
al desvelo de la espera,
al sustento imprescindible
de deshacerte benévolo
y gastarte de nuevo
amante en mis dedos